Cuatro personas que viven en partes diferentes del país, y a primera
vista con muy
poco en común, explican que han tenido el mismo sueño: una pesadilla
aterradora en la que aparece una daga ensangrentada con la cabeza de un
lobo en la empuñadura. Los cuatro hombres son posteriormente hallados
con cortes en las muñecas –presuntos suicidios– y el arma que se utilizó
en todos los casos fue una daga con la cabeza de un lobo. La policía
enseguida se centra en Richard Hammond, un controvertido psicólogo que
lleva a cabo sesiones de hipnoterapia en el Wolf Lake Lodge, un viejo y
espeluznante hotel de las Adirondack. Al parecer, todas las víctimas
habían ido allí para ver a Hammond poco antes de morir.
Gurney, inquieto por extrañas incongruencias en el enfoque oficial
del caso, empieza su propia investigación, una investigación que lo pone
en el punto de mira no solo de un asesino despiadado y de la policía
local, sino también del rincón más oscuro del gobierno federal. Los
enemigos de Gurney, tan implacables como la tormenta que lo atrapa en el
misterioso lago del Lobo, están dispuestos a todo para impedir que
descubra la verdad, incluso a un ataque feroz a la salud mental de su
querida esposa Madeleine.
Gurney, con sus recursos emocionales tensados hasta el límite, debe
lanzarse sin reserva a un letal duelo de ingenio con el oponente más
frío y aterrador con el que jamás se ha enfrentado.